jueves, 24 de marzo de 2011

PISA

Sábado 3 de abril:

El dia de hoy fue de puro viaje. Es decir: a partir de ahora -en lo respectivo al Tour- y hasta Madrid, las paradas son pura excusa para llegar al destino final. Haremos 700km por día, conociendo en el camino, como hoy, la ciudad de Pisa, y por la noche Niza. De Niza no tengo esperanzas, porque llegaremos de noche, y como no tomamos la excursión de Mónaco y el hotel está a las afueras, estimo nos dedicaremos a descansar, que bien  nos hace falta.
La típica foto sosteniendo la torre



Callecitas de Pisa

Al mediodía, hicimos parada en Pisa. Allì solo te llevan a ver el conjunto de los tres edificios, iglesia, baptisterio, y el famosísimo campanille. Las construcciones de estilo romànico, estàn allí desde el siglo XI y fueron claramente revestidas con mármoles que han sido saqueados de otros sitios, bien al estilo tano…y te das cuenta porque en horizontal y en vertical, podès ver inscripciones totalmente descolgadas del edificio que decoran.


Una muestra de los mármoles usurpados a otros momumentos


Es decir, la mayoria de lo que se ve reluciente hoy en el país de la bota, reluce gracias a que magullaron los edificios de la època imperial… en éstos se ven las “heridas” sobre los ladrillos, allí donde estaban los ganchos que sostenían los mármoles que recubrian todo, hoy solo quedan agujeros.


El conjunto del Baptisterio, Campanille e iglesia

La famosísima Torre de Pisa




Por lo visto el tema de la falta de respeto por el patrimonio, y el desorden que ellos mismos asumen, es algo que traen en los genes desde muchos siglos (en Roma ves mezclados las ruinas del foro romano, pegados literalmente  a un monumento relativamente nuevo al rey Vittorio Emannuelle. Es todo caòtico y misturado, lo antiguo, lo nuevo, todo como en un desprolijo collage. Asi y todo Roma es una ciudad que es muy interesante de conocer, con tiempo, con una buena guia, y con mucha paciencia).

La torre de Pisa está verdaderamente inclinada, y es muy notorio, comparativamente vièndolo con el nivel de los restantes dos edificios vecinos. Si se observa el lateral de la iglesia, tambièn se puede ver que està algo “quebrada” hacia el centro de la parte màs larga, como si en el centro hiciese un click y tuviese otro nivel. Según se nos explicò, lo que hoy dia hace interesante a la torre, se debiò a un error de càlculo del constructor, pero, paradójicamente, lo que fue mal parido, creciò como un sitio de interès turìstico.  Al parecer estuvo cerrado el acceso casi por una dècada por temor a su caìda, y se reabirió posteriormente a la compensación de las fundaciones hace unos pocos años.


El conjunto de Pisa, donde puede advertirse la inclinación de la Torre




Foto feliz, en Pisa





Como no podia ser de otro modo, te cobraban el acceso a los edificios, pero como nos tuvieron 45 minutos para traernos un calzonne, no hubo chance siquiera de decidir si gastar o no el dinero para entrar a la torre. Al tèrmino del almuerzo, tuvimos que volar hasta el bus, que se nos iba.

La mañana arrancó de furia hacia el desayuno, acomodando verbalmente a una señora que parecía de la segunda guerra, desesperada por servirse antes, como si se fuese a quedar sin comer. Luego, como les conté, el problemita de los asientos en el micro, el cual resolví tambièn hace un rato, ya harta de ver a Dam encogido con las patas como bandoneón. Porque les juro que en estos contingentes, a la mayoria no le importa un bledo del otro. Se arrojan del micro para bajar primeros, y hacen la cola como para la caja PAN para subir al mismo por la mañana. Se tiran el asiento bien para atrás, sin importar si vos estás en la última fila, achicharrado como cartón prensado. La gente tiene un nivel de egoismo enorme, y una madurez propia de infantes de sala de cuatro años. “Yo lleguè primero", "al que madruga dios lo ayuda", "yo me levantè antes”, en fin…me tienen harta, y esto me hace desear mucho màs que llegue el momento de tomar el auto que queremos alquilar, para recorrer solos parte de la penìnsula ibérica. Lástima haber hecho caso de no traer el mate… los asados y el mate, son lo que màs extraño después de la familia y mis gatas. Y un viaje en auto, sin mate, no termina de ser viaje…verdad? Pero el estar solos, sin molestos egoistas ya va a ser todo un avance, y un gran placer hacer al ritmo de uno, al gusto de uno. Si al llegar a Niza tengo Internet, y tiempo, escribirè un rato màs, en caso que pueda ver algo de la ciudad, claro está.

 Salutti per tutti!

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