Miércoles 31:
Hoy por la mañana tuvimos el peor desayuno de las vacaciones. En el hotel de Florencia, tambièn en las afueras, no tuvimos Internet, porque nos quisieron cobrar €0,27 centavos el minuto. Por esa razón, hoy no mande mails, no revisé el correo, ni puse a nadie al tanto del viaje.
El desayuno era muy pobre, se quedaron sin productos a la hora que llegamos a desayunar nosotros, y para colmo, se les atascaba la máquina del café –automática- a cada rato. Nada para resaltar de esta parada.
De allí, salimos con rumbo al centro de Firenze, cuna del renacimiento. Florencia es una muy linda ciudad, pero sobre todo, un sitio repleto de obras de arte para ver. De màs está decir que no hicimos a tiempo a ver gran parte de ese tesoro, pero la mañana que tuvimos allí, la disfrutamos a pleno, viendo los sitios màs clàsicos y de mayor interès de la ciudad. Allí, la guia local nos llevó primeramente a visitar SANTA MARIA DEI FIORI, la catedral. Qué decirles de esta iglesia. Para mí la palabra es sobrecogedora. Inmendiatamente que pude verla por la callecita perpendicular por la que estábamos por accederla, me impactó. Al llegar y verla de frente, con su baptisterio al frente y el campanille al lado, las làgrimas me llenaron los ojos. Es que esta obra la vi muchas veces mientras estudiaba, y verla de primera mano, me dejó sin habla. Los mármoles que la cubren, son de color, blanco, verde y rosa. Siempre en las fotos la habìa visto como azul, y me impactò encontrarla de este modo, aún habiéndomelo advertido mi mamá.
Santa Maria dei Fiori |
No tuvimos ocasión de entrar, porque las filas que hay en Florencia para entrar a los museos (Academia, Ufizzi, la catedral), son grandes, muy grandes. Quizàs no lo sean màs que en el resto de los museos de Europa, pero considerando las escasísimas horas que teníamos, no hacíamos a tiempo. De todos modos, nos había advertido la guia –una españolísima llamada Arancha- que el interior es completamente austero –en comparación con el impactante exterior- para no distraer a los fieles de la oración y el recogimiento.
Seguimos a pie la recorrida, pasando por el Ponte Vecchio. Este puente, sobre el río Arno, es el más viejo de la ciudad. Antiguamente era la sede de las carnicerías florentinas, pero, al llegar los Medicis a vivir en la zona, decidieron desalojar a estos locales –con olor, sangre, contaminación- y llevar en su lugar a los joyeros. El puente está repleto de joyerías de gran calidad, y están en la zona desde aproximadamente 500 años.
Ponte Vecchio sobre el Rio Arno |
Siguiente stop: Piazza di Signoria. Allí se encuentra el palacio de gobierno. Pero esto es solo un decir, puesto que lo màs importante son las esculturas y fuentes de la plaza: una copia del David, un Hércules, el Rapto de las sabinas, y Perseo y la medusa.
Detalles de "El rapto de las Sabinas" en plena calle, en la Piazza di la Signoria |
Tambièn muchas esculturas romanas de 2000 años, copias a su vez de obras de la antigua Grecia. En la esquina de la plaza, una gran fuente consagrada a Neptuno, fabricado el personaje principal de un ùnico bloque de mármol de carrara.
Fuente de Neptuno |
Por el lateral izquierdo del Neptuno y en línea recta, se encuentra uno caminando 5´ a la Santa Croce, una iglesia originalmente construida de modo austero por los franciscanos, la cual fue años después “completada” (para la época que Firenze fue capital de Italia) con muchisimos mármoles (sólo en la fachada) de los exactos colores de la catedral (Sta. Mª dei Fiori)…algo totalmente opuesto al deseo franciscano.
La Santa Croce |
A partir de allí, y sin perder el ritmo, nos largamos por las nuestras, a buscar la Accademia Belle Arti, que alberga al original DAVID de Michelangelo.
La inmensa fila para ingresar a la Academia, a ver a David.... (esta era solo una pequeña porción de la fila) |
Despuès de un intento infructuoso de formar una fila que avanzaba a paso de hombre (la cual era para visitantes sin ticket comprado de antemano), Damiàn descubriò un OPORTUNÌSIMO cartel en la mismísima puerta del museo, que indicaba que existian otros sitios donde adquirir los pases para este museo. Mientras yo formaba fila obedientemente en la de los “sin tickets”, Dami pudo alcanzarse hasta la Piazza San Marcos Nº3, donde pudo comprarlas a €10.50 (mismo precio que en la puerta de la Accademia), con un horario estipulado de entrada: 1:00/12.15…el bus salía a las 12.45!!
Perdonando la calidad de la foto, la inteciòn es que vean lo simple que era NO HACER LA FILA...ahì, en las narices |
Llegó con la entrada, pasamos a la fila de los “con reservación”, entramos y LO VIMOS. Ni bien entrar, a mano izquierda, se toma un pasillo, y al fondo está, imponente y gigante, David. Con su cuerpo perfectamente esculpido en mármol de carrara, completamente liso, donde pueden verse los mùsculos y venas, y la expresión de la cara luego de haber arrojado la piedra a Goliat. Las fotos, inexplicablemente prohibidas. Aun sin flash. . En el Louvre en París, te dejan fotografiar ABSOLUTAMENTE TODO, siempre sin flash. En fin, cada museo es totalmente diferente al otro en cuanto a reglas, pero no en lo referente a las maravillas que exhiben.
¿Necesita presentación? |
Fin de Florencia, con sabor amargo por no haber llegado a Sta. Ma. Novella, y mucho màs aún cuando un matrimonio Cordobés del contingente llegó UNA HORA TARDE AL BUS porque entendieron mal la hora de vuelta…en fin…podría haber hecho la visita que me había quedado en el tintero. Gajes de ser obedientes.
ROMA
Ruta rumbo a Roma, y en tres horas, llegamos a la ciudad eterna. Ni bien llegar –esta vez a un hotel un poco mejor que los anteriores, pero aún asi con Internet paga- salimos a la visita de Roma de noche.
Primero un city tour, sufriendo el tràfico romano, y la interrupción de subte que lo volvía aún màs caòtico. Luego un recorrido a pie.
Roma, a diferencia de París, està mucho mejor iluminada. Así es que los monumentos y edificios se disfrutan muchísimo más. En la recorrida en el bus, el mismo terminò en un enormísimo monumento, el de Vittorio Emmanuele, rey de Italia. Es gigantesco, completamente blanco, lleno de columnas, y muy grandilocuente. A partir de allí, la visita a pie. Encontrar la Fontana di Trevi, fue alucinante.
Monumento a Vittorio Emmanuele . Copyright by Fabio Baccaglioni . www.fabio.com.ar |
Monumento a Vittorio Emmanuelle, parte posterior, vista desde el Foro Romano. Copyright Fabio Baccaglioni de www.fabio.com.ar |
Monumento a Vittorio Emmanuelle |
Ya una cuadra atrás podíamos adivinarla por el sonido del agua, correntosa y potente. El edificio esconde un viejo acueducto romano, pero nos deja ver su agua. Litros y litros de agua transparente salen por ella. Por supuesto, y para no dejar de hacer todas las costumbres que hacemos TODOS los turistas, tiramos las monedas hacia atrás, con la mano derecha hacia el hombro izquierdo (por la mañana también tocamos un jabalí en Florencia, llamado Il Porcellino, que es la tradición para volver a Florencia).
Il Porcellino |
A diferencia de lo que pensaba, la Fontana no es sólo una fachada, sino un monumento pegado a un palazzo, y las ventanas que se ven a los lados de las estatuas centrales, son ventanas verdaderas del palacio. Realmente la fuente es digna de ver, y ojalá en la siguiente ocasión sea con el tiempo suficiente de sentarme a oir el agua caer, y contemplar uno a uno los detalles.
Fontana di Trevi |
Seguimos por el Panteòn de Agrippa, originalmente construído por éste, y reconstruido por Adriano tiempo después. Las características màs llamativas son las columnas monolíticas de la entrada, hechas con un único bloque de granito traídos desde Egipto.
Panteón de Agrippa . Vista nocturna |
Pero lo màs colosal es la cúpula interior, que aún no tuvimos ocasión de conocer, porque era de noche, pero que mide 43 metros de diámetro, configurando una semi esfera perfecta. Como única iluminación, un óculo central de 9 metros de diámetro, donde entra tanto la luz, como el agua, para la cual se hicieron drenajes en el piso. En el panteón –originalmente construido como templo para los dioses paganos- están enterrados, entre otros Raffaello. Esperamos poder entrar mañana a ver esa maravilla de la ingeniería, construida en hormigón.
Mañana tocará visita panorámica de la ciudad, de dia, y por la tarde, visita a los museos vaticanos, San Pedro y la capilla Sixtina. Qué genial!!!!
Ciao!
Para quien le gusta el arte, está claro que a la hora de visitar Italia, no hay suficiente con el tiempo que generalmente tenemos. Habría que vivir al menos un año en ese país para poder disfrutar de todo lo que ofrece.
ResponderEliminarEsas inmensas colas que se sufren hacen que uno se deprima y agote más de la cuenta. Lo que me sorprende es esa diferencia de precio en las entradas. Encima de hacer cola... ¡¡¡pagas por hacerla!!!. Increíble.
Muy ameno e interesante vuestro blog. Felicidades.
Yo antes de realizar un viaje suelo entrar en Trivago, ya que posee una gran base de datos con los lugares de interés de la ciudad que deseo visitar con comentarios de usuarios que ya la han visitado. Además puedo realizar las reservas del hotel, siempre eligiendo el que mas me interesa de toda la gran oferta que existe. Sl2
Hola Albatros! No sé si sos hombre o mujer. Encantada de recibir tu comentario! Un poco de la intencion de este blog, es también contar los tips para poder evitar las filas y los cobros extras, como las maquinas expendedoras de tickets en el Louvre, o como en la Accademia, ir a Plaza San Marcos para no hacer fila. Creo que nos aporta a todos tener buenos tips! Gracias por lo de Trivago... no lo conocia! Ahora voy a chequearlo.
ResponderEliminarSaludos!